La falta de una atención especializada, un transporte público adecuado, o la escasez y dificultad de acceder a ayudas económicas son algunas de las cuestiones que exponen dentro de la serie audiovisual “Objetivo Inclusión Rural #OírDIS” para dar a conocer las experiencias de las personas con discapacidad que viven en zonas rurales de España.

Una iniciativa impulsada por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) en colaboración con el Real Patronato sobre Discapacidad que nos cuenta cómo un ictus truncó la vida cotidiana de Joaquín Guzmán, usuario con daño cerebral de nuestro Centro en Ciudad Real, su esposa y cuidadora Rosabel Salgado, y su hija.

Rosabel asumió en soledad la mayor parte de los cuidados. “No me lo esperaba tan pronto. Sabía cuidar, pero no a mi marido. Me cambió la vida entera”, confiesa Rosa. Su hija destaca el impacto emocional: “Tienes que plantearte la vida diferente, porque sabes que tus padres van a envejecer más rápido”.

Entre las carencias más graves que denuncian están la ausencia total de especialistas (logopedia, fisioterapia), falta de transporte adaptado y ayudas inaccesibles, mientras que en la parte positiva destacan que el pueblo ha sido un sostén emocional clave: “Aquí das una voz y aparecen 50 personas a ayudarte”.

Además de esta historia personal, la serie audiovisual incluye un vídeo donde nuestra presidenta Ana Cabellos, (presidenta a su vez de Daño Cerebral Estatal y de la Comisión de Discapacidad Sobrevenida del CERMI) contextualiza los desafíos a los que se enfrentan las personas con discapacidad en una comunidad autónoma eminentemente rural como Castilla-La Mancha.