Así lo ha reclamado la presidenta de la Asociación de Daño Cerebral Sobrevenido de Castilla-La Mancha (ADACE CLM), Ana Cabellos, durante la visita a la Vivienda Tutelada para personas jóvenes con esta discapacidad que gestionamos en Albacete, único recurso de este tipo que existe en España, y en la que la ha acompañado Juani García, diputada de Servicios Sociales de la Diputación provincial, institución que respalda económicamente su funcionamiento, junto con la Junta de Comunidades.

Ana Cabellos ha destacado la magnífica labor de fomento de la autonomía e independencia que se desarrolla en la Vivienda, pero ha señalado que es preciso incrementar tanto el número como la tipología de recursos residenciales para personas jóvenes con daño cerebral.

“Hay que aumentar el número de plazas, no es posible que solo contemos con cinco como sucede ahora, y para ello es necesario que la normativa regional permita que haya recursos de baja supervisión, como los que existen para personas con discapacidad intelectual, que requieren menos personal y, por lo tanto, un menor coste, y son el paso necesario para la independencia real de las personas con daño cerebral sobrevenido”.

Actualmente el daño cerebral se considera una discapacidad física y, por lo tanto, los recursos residenciales están obligados a ser de alta supervisión, como el caso de la vivienda que actualmente gestiona ADACE CLM en Albacete y que funciona desde 2009.

El daño cerebral no es una discapacidad intelectual o física, es una pluridiscapacidad que comprende secuelas que también pueden ser sensoriales o conductuales, distintas en cada persona afectada, y por lo tanto los recursos para su rehabilitación y atención a la cronicidad que genera, deben adecuarse a esta realidad, ha concluido Ana Cabellos.

Apoyo de la Diputación de Albacete

Por su parte, Juani García, ha destacado el apoyo y compromiso de la Diputación provincial con las entidades sociales, y en el caso concreto de ADACE CLM con la Vivienda Tutelada en la que se dota de estrategias que mejoren la calidad de vida a las personas jóvenes que residen en ella, “y que son el valor de la sociedad”.

En este sentido, la responsable de la Corporación provincial ha apoyado las demandas de ADACE CLM en el sentido de seguir avanzando en igualdad de derechos, fomentando la inclusión laboral y social real “más allá de la formal”, y contribuyendo a que puedan desarrollar sus proyectos de vida con calidad, autonomía y dignidad.

En la visita han tomado parte también la coordinadora de la Vivienda Tutelada, Laura García; a una de sus monitoras, Ana Belén Garriga, y dos de los cinco usuarios que residen en la misma, Simón y Santos. Las otras tres jóvenes que viven en ella, Alba, María y Esther estaban en sus respectivas acciones formativas y laborales que desarrollan de manera habitual.

Con el Proyecto de Apoyo Residencial a personas jóvenes con daño cerebral, desde ADACE CLM pretendemos fomentar su vida social y laboral a través de la convivencia, fuera del entorno familiar y con el apoyo de profesionales de la entidad, lo que les dota de herramientas para generar una autonomía real, evitando la sobreprotección de la familia que con frecuencia se da en estos casos.

Además de capacitarse y aprender los hábitos y actividades necesarios para el desenvolvimiento de su vida diaria, las cinco personas que residen en la Vivienda trabajan aspectos como la formación en habilidades sociales y asertividad, de manera que aprendan a manejar situaciones de resolución de conflictos y autocontrol emocional, todo ello con el objetivo de conseguir una integración en la comunidad, en la que puedan acceder a recursos y ofertas laborales, formativas, culturales y sociales de manera normalizada.