La Directiva de la Federación Española de Daño Cerebral (FEDACE) ha mantenido una videconferencia con Su Majestad la Reina doña Letizia, a la que han trasladado la importancia de comenzar cuanto antes las actividades de rehabilitación para paliar la pérdida de capacidades y retroceso en la calidad de vida de las personas con DCS que son atendidos en estos recursos.
Esta asistencia, han asegurado los responsables del Movimiento Asociativo del Daño Cerebral en España, cumple dos funciones fundamentales, por una parte, trabajar en la mejora y mantenimiento de las capacidades de las personas afectadas y por otra, liberar a las familias, a las cuidadoras, fundamentalmente mujeres, con el fin de que puedan continuar con su vida habitual, en el ámbito laboral, social, o cualquier otro.
En la videoconferencia han participado el presidente de Federación Española de Daño Cerebral (FEDACE), Luciano Fernández, también presidente de la Federación Galega de Daño Cerebral (FEGADACE); la vicepresidenta de FEDACE, presidenta de la Asociación de Daño Cerebral Sobrevenido de Castilla-La Mancha (ADACE CLM) y directora de la Fundación castellano-manchega de Daño Cerebral (FUNDACE CLM), Ana Cabellos, y la directora gerente de FEDACE, Mar Barbero Lázaro.
Los responsables de FEDACE han trasladado el “vuelco espectacular” en la atención a las personas con DCS causado por el confinamiento, que ha provocado el cierre de todos los recursos (a excepción de las residencias existentes), y obligado a prestar atención y tele rehabilitación por vía telemática.
También se ha hecho hincapié en el hecho de que se está apreciando un notable descenso de llamadas de familiares desde el hospital por casos de ictus o traumatismos craneoencefálicos -principales causas de DCS-, lo que probablemente se debe al miedo a acercarse a centros médicos por la posibilidad de contagio.
En el escenario de la vuelta paulatina a las actividades, según los responsables de FEDACE, se pueden producir disfunciones pues los centros de día están amparados por una serie de ratios tanto en lo referido al personal como al espacio que, de momento, colisionan con lo que se ha dado en llamar distancia social. Por otra parte, estamos hablando de personas usuarias con pluripatologías y con unos grados de dependencia y discapacidad severos.
Además, las entidades miembros de FEDACE han trasladado su preocupación por la situación económica pues a día de hoy la mayoría de las subvenciones están paradas, e incluso, es posible que algunos financiadores privados reduzcan o cancelen sus aportaciones para la realización de proyectos a favor de las personas con daño cerebral o sus familias. Además, es muy posible que esta crisis afecte a nivel económico a las familias de personas con daño cerebral, con un probable empobrecimiento familiar.
De cara al futuro, el Movimiento Asociativo tiene previsto trabajar en tres direcciones fundamentales. En primer lugar la atención a una población con más riesgo que la mayoría de la ciudadanía; en segundo el mantenimiento del empleo y la continuidad de las entidades y, finalmente, en el ámbito administrativo indirecto, siguiendo con las mismas normas que otras administraciones, con el teletrabajo, el mantenimiento de las medidas de seguridad y la distancia recomendada.
FEDACE representa y dinamiza al Movimiento Asociativo de personas con Daño Cerebral y sus familias, que agrupa a 43 entidades territoriales en España y reúne a entorno 11.000 socios. La misión de la organización es concienciar a la sociedad y a la Administración sobre la importancia de crear una red de recursos y servicios sociosanitarios acorde con el número de personas que sufren esta lesión cerebral y con la gravedad y variedad de sus secuelas.