Una charla impartida por profesionales del Centro de Daño Cerebral Castilla-La Mancha en Toledo y que fue inaugurada por Marisol Illescas, concejala de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Toledo, y Ana Cabellos, presidenta de nuestra Asociación.
La ponencia tuvo dos partes, una primera a cargo de María Rodríguez, terapeuta ocupacional del CAD, centrada en identificar factores de riesgo en la mujer a la hora de padecer un DCS –fundamentalmente a causa de un ictus– tales como el estrés, hábitos de vida no saludables o sedentarismo, ya que la gravedad del ictus suele ser mayor en mujeres. De hecho, es la primera causa de muerte en mujeres en nuestro país.
De otro lado se trató el rol de la mujer como cuidadora (las esposas, hijas y nueras representan el 85% del total de personas cuidadoras) destacándose que, de media, dedican más de 13 horas al día en cuidados a la persona afectada.


Nuestra neuropsicóloga en Toledo, Carolina Cucco, explicó algunos de los riesgos que tiene esta labor, tanto físicos a la hora de hacer trasferencias, como emocionales debidos al cansancio, alteraciones en el sueño, depresión o ansiedad, pero también a nivel social: aislamiento familiar y de participación.
Para evitarlo se explicaron pautas que eviten sufrir el “síndrome del cuidador”, la principal el autocuidado, tener un tiempo para ti misma, pedir ayuda psicológica o participar en asociaciones de pacientes donde poder hacer descarga emocional; así como intentar establecer pautas y delegar competencias.
Testimonio en primera persona
Finalmente intervino Elena García Peces, hija de Pilar, usuaria de nuestro Centro afectada por DCS tras sufrir un ictus, quien contó su experiencia en primera persona como cuidadora, el cambio radical que supone la aparición de esta discapacidad en la familia que la sufre y ratificó la importancia de que, las personas cuidadoras, practiquen el autocuidado.


Asimismo, hizo un llamamiento a las administraciones públicas para incrementar los apoyos en materias como servicios a la Salud Mental, formación o recursos económicos, y reclamó una distribución más equitativa tanto del trabajo doméstico como del cuidado entre hombres y mujeres, algo para lo que es fundamental, dijo, la labor educativa.
Una charla que forma parte de las actividades impulsadas por el Consistorio toledano con motivo del 8M y que se enmarcan en nuestro Programa de Prevención y Sensibilización, que cuenta con el respaldo del Gobierno de Castilla-La Mancha y Fundación ONCE.
Además, hay que destacar que desde la Diputación de Toledo se colabora con nuestro Centro en Toledo para hacer posible la labor de la terapeuta ocupacional, tanto en la prestación de servicios y atenciones directas como a la hora de concienciar sobre esta discapacidad invisible.
Queremos también agradecer su implicación al Centro de la Mujer de Toledo, especialmente a Paula y Charo, así como al equipo de Comunicación del Consistorio por algunas de las imágenes que aparecen en esta publicación.